jueves, 23 de febrero de 2012

¿LOS GESTOS TE DELATAN?


Existen gestos que delatan nuestros pensamientos y sentimientos (entre los que están las expresiones faciales, fieles indicadoras de las emociones básicas), que son inconscientes.
Está comprobado que sentimientos como el amor o la atracción sexual, pueden hacer hermosa a una mujer (se le dilatan las pupilas, le brillan los ojos, sonríe dulcemente...), y atractivo a un hombre (profundiza la voz, se estira, hincha el pecho, tensa músculos que le disminuyen unos minutos el vientre...).
Existen incluso personas a las que se les hincha un poco el labio inferior y se les colorea la piel.
En la conducta de galanteo se han descubierto gestos delatores de sentimientos. El juguetear con el pelo, rozar el borde de una copa con un dedo, pasar la mano por la cabeza, toser, arreglarse la corbata continuamente, sonarse o tocarse la nariz, son todos ellos gestos que indican un nerviosismo producido por la atracción que sentimos hacia una persona que está cerca de nosotros, y que evidencian que deseamos atraerla también a ella.
Los gestos de las manos son también delatores. El enseñar las palmas de las manos al charlar es un gesto de apertura hacia el interlocutor. El toser tapándonos la boca con la mano y enseñando la palma es un gesto que expresa coqueteo, apertura, deseo de entablar contacto, de atracción... Lo mismo expresan los brazos extendidos o abiertos hacia la persona que nos acompaña. Sin embargo, el ocultar las palmas de las manos cerrando los puños, o cruzar los brazos sobre el pecho, indican que deseamos mantener nuestra «intimidad», nuestro «terreno».
Los ojos también transmiten sentimientos. Unos párpados que caen lánguidos implican timidez, galanteo, pudor... Mirar fijamente indica que existe mucha confianza, cariño, y el hacerlo hacia una persona que se desconoce provoca desafío, pues le inquieta y puede mostrar agresividad hacia el que mira («¡qué mira usted!»...).
A veces es difícil mentir porque los gestos nos delatan. Sabemos fingir una expresión alegre o triste, pero no sabemos mantenerla bien. Si mentimos, no acompañaremos con gestos lo que decimos, y si lo hacemos, serán gestos bruscos, rápidos y desorganizados. Además, nos brillarán los ojos y nos sonrojaremos levemente. También podemos utilizar una sonrisa apaciguadora, nerviosa, no común en nosotros, para quitar tensión a la situación.
Existen gestos que delatan desagrado, como echar la cabeza hacia atrás, estirar el cuello, cruzar los brazos y piernas proporcionando una barrera protectora a nuestro cuerpo, etc.
No existen gestos universales, pues cada cultura tiene su propio repertorio. Los judíos, por ejemplo, mantienen las manos muy próximas al pecho y al rostro, y no las mueven demasiado. Los italianos, por el contrario, tienen gestos ampulosos y tienden a tocarse mucho el cuerpo al hablar. Los franceses, por su parte, utilizan pocos gestos en su comunicación no verbal, pero los que tienen son elegantes y precisos.
Los gestos forman parte de una comunicación no verbal casi siempre inconsciente; existen infinitos, y ni los expertos los conocen todos.

La kinésica o quinésica estudia el significado expresivo, apelativo o comunicativo de los movimientos corporales y de los gestos aprendidos o somatogénicos, no orales, de percepción visual, auditiva o táctil, solos o en relación con la estructura lingüística y paralingüística y con la situación comunicativa. También es conocida con el nombre de comportamiento kinésico o lenguaje corporal.
También puede definirse como el término amplio usado para las formas de comunicación en los que se intervienen movimientos corporales y gestos, en vez de (o además de) los sonidos, el lenguaje verbal u otras formas de comunicación.
Junto con la proxémica y la paralingüística, forma parte de los tres aspectos más sobresalientes de la comunicación no verbal.
Los movimientos corporales que aportan significados especiales a la palabra oral, durante un evento comunicativo, a veces pueden tener una intención o no tenerla. Estos movimientos son estudiados por la kinésica o quinésica.
A veces usamos un texto en lugar de una palabra o de un enunciado, o dibujamos algo con las manos para complementar lo que decimos oralmente. Por ejemplo, hacemos con los dedos índice y del corazón de las dos manos la señal de lo que decimos va entre comillas. Por ejemplo: para indicar que llegó tarde le damos golpecitos al reloj.
Pertenece a la categoría de los paralenguajes, que describen todas las formas de comunicación humana no verbal. Esto incluye los movimientos más sutiles e inconscientes, incluyendo el guiño y los movimientos leves de cejas. Además, el lenguaje corporal puede incluir la utilización de expresiones faciales y postura.
El paralenguaje (incluyendo el lenguaje del cuerpo) ha sido extensamente estudiado en psicología social. En el discurso diario y la psicología popular, el término suele aplicarse al lenguaje corporal considerado involuntario, aunque la diferencia entre lo considerado lenguaje corporal voluntario e involuntario suele ser controvertida. Por ejemplo, una sonrisa puede ser provocada consciente o in
conscienteme


Cuando hablamos de gestos nos estamos refiriendo a todos esos movimientos que efectuamos, ya sea con las manos, el rostro u otras parte del cuerpo.
Un gesto podria definirse como el resultado inmediato y espontaneo de las articulaciones de nuestro cuerpo, principalmente aquellos movimientos realizados con la cabeza, los brazos y las manos. Hay mucha gente que tiende a confundir el gesto con la gesticulación. La diferencia entre ambos radica en que mientras el gesto es un movimiento bastante expresivo y natural, la gesticulación es el término empleado para describir y definir aquellos movimientos anárquicos, artificiosos e inexpresivos.
El tema de los gestos es muy interesante debido a la particularidad de cada quien de realizar sus movimientos y articulaciones de forma dinámica y espontánea. Por esto, se podría dedicar páginas enteras al estudio de los gestos, pero este es, precisamente, un espacio donde le he destinado la importancia que merece dentro de la temática general: lenguaje corporal.
Es preciso destacar que se han identificado o clasificado cinco tipos de gestos: a) gestos emblemáticos o emblemas, b) gestos ilustrativos o ilustradores, c) gestos que expresan estados emotivos o patógrafos, d) gestos reguladores de la interacción, y e) gestos de adaptación o adaptadores; todos ellos explicados a continuación.
TIPOS DE GESTOSa) Gestos emblemáticos o emblemas: Son señales emitidas intencionalmente. Su significado es específico y muy claro, ya que el gesto representa una palabra o conjunto de palabras bien conocidas. Por lo tanto, son gestos traducibles directamente en palabras. Ejemplo serían agitar la mano en señal de despedida o sacar el pulgar hacia arriba indicando OK.


b) Gestos ilustrativos o ilustradores: Se producen durante la comunicación verbal. Sirven para ilustrar lo que se está diciendo. Son gestos conscientes que varían en gran medida en función de la cultura. Son gestos unidos al lenguaje, pero a diferencia de los emblemas, no tiene un significado directamente traducible, la palabra a la que van unidos no les da su significado. Este tipo de gesto sirve a esa palabra no la significa. La forma de servirla reside en su capacidad para recalcar lo que se dice, enfatizar o imponer un ritmo a la palabra que esta por sí no tendría. Cualquier tipo de movimiento corporal que desempeña un papel auxiliar en la comunicación no verbal, es un ilustrador.


c) Gestos que expresan estados emotivos o patógrafos: Este tipo de gesto cumple un papel similar a los ilustradores y por ello se pueden confundir. Es similar en el sentido en que también acompañan a la palabra, y le confieren un mayor dinamismo. Pero difieren en que este tipo de gestos reflejan el estado emotivo de la persona, mientras que el ilustrador es emocionalmente neutro. En este sentido, el ilustrador constituye una forma de expresar cultural, mientras que el patógrafo es resultado del estado emocional del momento. A través de este tipo de gestos se expresan la ansiedad o tensión del momento, muecas de dolor, triunfo y alegría, etc.


d) Gestos reguladores de la interacción: Son movimientos producidos por quién habla o por quién escucha, con la finalidad de regular las intervenciones en la interacción. Son signos para tomar el relevo en la conversación, que tienen también un importante papel al inicio o finalización de la interacción (p.e. darse la mano en el saludo o la despedida). Pueden ser utilizados para frenar o acelerar al interlocutor, indicar que debe continuar o darle a entender que debe ceder su turno de palabra. Los gestos reguladores más frecuentes son las indicaciones de cabeza y la mirada fija. Las inclinaciones rápidas de cabeza llevan el mensaje de apresurarse y acabar de hablar, mientras que las lentas piden que el interlocutor continúe e indican al oyente que le parece interesante y le gusta lo que se está diciendo.


e) Gestos de adaptación o adaptadores: Son gestos utilizados para manejar emociones que no queremos expresar. Se utilizan cuando nuestro estado de ánimo es incompatible con la situación interaccional particular, de forma que tenemos no podemos expresar nuestras emociones reales directamente con la intensidad con la que realmente las sentimos. Ante esta situación se produce un situación incómoda, que necesitamos controlar, y es cuando aparece el gesto como una forma de adaptarnos a esa situación. Gestos de este tipo son pasarse los dedos por el cuello de la camisa cuando nos sentimos ahogados por la tensión de la situación, o cepillarnos el pelo cuando nos sentimos nerviosos.

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